El producto que hoy nos ocupa lleva ya mucho tiempo entre nosotros, pero, para muchos, sigue siendo un completo desconocido debido al poco impacto, en comparación a otros aparatos Apple y a la propia competencia, que ha tenido en el mercado. En este articulo queremos contarte qué es y para qué sirve Apple TV. ¡Seguro que te dan ganas de probarlo!
¿Qué es Apple TV?
Apple TV es un receptor multimedia de sintonización digital que la marca Apple lanza al mercado en el año 2007. Lo hace considerándolo una nueva generación de iPod en el que se incluyen películas en iTunes Store así como una la que fue la séptima versión del propio programa (el cual, dicho sea de paso, va a desaparecer).
Obviamente, sus especificaciones han ido cambiando con el transcurrir de los años. A día de hoy, disponemos de una versión de 32 GB y otra de 64 GB de memoria de almacenamiento interno. Cuenta con infrarrojos, bluetooth en 4.0, acelerómetro, giroscopio, conector Lightning, batería recargable, HDMI 2.0, Ethernet, WiFi doble banda y un procesador A10X Fusion de 64 bit.
Funciones del Apple TV
Como cualquier receptor, este se encarga de recibir ciertas señales, en este caso, digitales. Estas son de tipo multimedia. Ello quiere decir que se trata de un aparato con el que podemos disponer de contenido en formato de audio, imagen, vídeo, etc.
Se trata, a fin de cuentas, de una smart box. Esta sirve para que podamos, enchufándola al televisor, permitir que este tenga conexión a la red de internet de nuestro hogar. Así, podremos usarla de manera similar a como si de un televisor inteligente se tratara.
Nos permite la conexión a internet del televisor, lo que supone que podamos tener acceso a contenidos que habitualmente disfrutamos con este recurso como, por ejemplo, aplicaciones de contenido audiovisual en streaming (sí, el típico Netflix, Amazon Prime Video, HBO y compañía).
También puedes descargar contenidos específicos, además de las aplicaciones, tal y como lo hacemos cuando nos conectamos a internet con un smart TV.
Sí, ofrece las funciones típicas que encontramos en cualquier caja inteligente para televisión, pero, además, el ser de Apple hace que se dé una conexión especial con iTunes, de manera que, además, tenemos acceso a todo lo que tengamos en nuestra cuenta en este programa, ya sea vídeo o audio.
También conseguimos una convergencia entre dispositivos de la firma gracias a AirPlay, que es una herramienta de straming que nos va a permitir lanzar y correr en el televisor donde esté enchufado el Apple TV todo lo que tengamos en nuestros iPads, iPhones y demás. Así, podrás ver las imágenes tomadas en vacaciones, pero también, ¡atención!, disfrutar de los contenidos que ya pagaste por tener sin necesidad de hacerlo nuevamente.
Eso sí, en ningún momento resulta obligatorio contar con otros productos de la marca. Si los tienes y los conectas supone un plus, pero nada más; como decimos, Apple TV es un receptor digital, de manera que nos va a ofrecer las bondades de este.
La resolución de reproducción de todos los contenidos, en cualquier caso, puede alcanzar el 4K si es que estos lo incluyen. También se reproduce el estándar de vídeo HDR, de manera que tener Apple TV supone ver el contenido a lo grande en todos los aspectos. En cuanto al audio, es compatible y reproduce Dolby Atmos.
Además, este próximo otoño ose presentan cambios muy grandes gracias al lanzamiento de la aplicación homónima, Apple TV, que promete revolucionar el sector al unificar todos los contenidos a los que los usuarios Apple tienen acceso.
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