Últimamente se ha oído hablar mucho sobre las memorias SSD y sus bondades. ¿Qué diferencia hay entre un disco duro normal a un SSD? ¿Realmente merece la pena instalar una memoria SSD en tu PC o Mac?
HDD y SSD tienen distintas características y por eso su modo de funcionamiento es diferente.
Los discos duros HDD son los más corrientes, los que se han estado utilizando hasta ahora. Estos guardan los datos en placas de metal que se mantienen girando todo el tiempo. Cuando el ordenador debe buscar una información, el disco duro, a través de una pieza llamada cabezal, localiza la posición en la que se encuentra para ofrecérsela.
Los discos duros SSD son “relativamente” nuevos y ofrecen un modo de funcionamiento diferente. De hecho, nunca se mueven. Cuando el ordenador quiere acceder a una determinada información, el disco duro le muestra directamente el lugar en el que está, que será en alguno de los bloques en los que organiza la información.
Instalar una memoria SSD hará que tu ordenador funcione muchísimo más rápido, de hecho, uno de los aspectos en que lo notarás es en el tiempo que tardará tu sistema operativo en iniciarse que percibirás notablemente reducido.
Por otra parte, las aplicaciones también cargarán muchísimo más rápido. Sabemos lo desesperante que puede llegar a ser esperar más de 20 segundos para que una aplicación consiga abrirse del todo.
Otra ventaja que no hay que pasar por alto es que, al no estarse moviendo constantemente, los discos SSD son bastante más longevos, es decir, tienen una amplia vida útil, algo que también podrás percibir en su precio de adquisición. Como es lógico, son más caros que los discos HDD.
En resumen, instalar una memoria SSD probablemente hará que tu equipo vuele. Por su precio, se trata de una inversión en tu equipo. Por otro lado, y según nuestra opinión, una inversión muy recomendable. ¿Cuándo vienes hacer el cambio de tu Disco duro? ¡Te esperamos en Doctor Clic!
